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El motor es la parte más importante de tu vehículo, por lo que tenerlo en buenas condiciones asegurará su funcionamiento y prolongará la vida del mismo.

Es por ello que en esta ocasión te damos 10 tips que ayudarán a cuidarlo y permitirán que tu vehículo, siempre esté disponible cuando lo necesites.

1. Cambiar las bujías y cables

Los cables que corren desde el distribuidor conducen la electricidad hacia las bujías, las cuales generan una chispa que enciende la mezcla de aire y gasolina en la cámara de combustión. Si los cables están muy viejos o muy usados tu auto no prenderá o le costará mucho hacerlo.

Cuando cambias las bujías y los cables permites que la corriente eléctrica se transmita sin problema. Los debes cambiar según señale tu manual de usuario con base en los kilómetros recorridos.

2. Evita acelerar y detenerte.

Tu motor fue hecho para correr, pero funciona mejor y tiende a durar más cuando trabaja de manera constante. Imagínate a ti en una competencia donde constantemente vas de correr a todo, a detenerte por completo cada cinco minutos. Te cansarías eventualmente por recuperar tu velocidad y después pararte en periodos cortos. A tu motor le pasa lo mismo además de acabarse poco a poco. Constantes paradas y arranques, comunes en la ciudad, realmente dañan tu motor a la larga.

Si es posible, mantén tu velocidad constante y no revoluciones demás el motor. Notarás un mejor rendimiento de gasolina y tu motor durará más. Entre más te detengas y aceleres tu motor trabajará más.

3. Reemplaza el filtro de combustible

El filtro de gasolina protege tu motor de sedimentos dañinos y partículas que vienen en el combustible. Esta autoparte atrapa partículas o restos que vienen ya sea en la gasolina o en el diesel.

Un filtro nuevo permitirá que el combustible fluya limpio al motor. Evitará que se acumulen o se formen residuos dentro del mismo y trabajará apropiadamente, ya que no le costará trabajo quemar la gasolina o el diesel.

4. Da seguimiento a las luces de advertencia del tablero

Esto puede sonar obvio pero muchas veces hacemos caso omiso de esas pequeñas luces que aparecen en el tablero. Si la luz del “check engine soon”, batería, presión de aceite, temperatura del motor entre otras se enciende, lo mejor es llevar tu unidad con tu mecánico de confianza para ver la razón del por qué. Quizá el problema no sea mayor, pero si así fuera te evitarás un gran contratiempo si haces la revisión.

5. Revisa las bandas del motor

Dependiendo del tipo de motor es el número de bandas que usa, éstas ayudan a mover diversas partes vitales del motor. La función puede variar de un coche a otro pero algunos permiten que trabaje el ventilador, el sistema de enfriamiento, el alternador y el aire acondicionado.

No requieres saber para qué sirve cada banda, lo que si necesitas es cuidar que estén en buenas condiciones, es decir, que no estén desgastadas, tengan grietas o estén a punto de romperse ya que ocasionarían un fuerte daño a tu motor. Asimismo si una banda patina o escuchas algún chillido es señal de que necesita cambiarse.

6. Recarga tu tanque de combustible antes de que llegue al mínimo

La gasolina tiene cierta cantidad de sedimentos, los cuales se asientan en el fondo del tanque de combustible. Después de unos meses o años de recargar varias veces combustible, los residuos se van acumulando hasta realmente formar una gruesa capa en la parte baja del tanque. El filtro de gasolina ayudará a retener las partículas. Sin embargo si conduces tu unidad al mínimo de combustible, estarás succionando la mayoría de los sedimentos acumulados, el filtro no podrá retener todos y pasarán algunos al motor ocasionando un daño interno. Lo más recomendable es rellenar el tanque cuando llegues a un cuarto y no menos.

7.- Revisa que no haya goteras

No tienes que ser un experto para notar que tu auto está goteando, ya sea por el olor o porque deja manchado el piso de tu garage. Las filtraciones que puede sufrir tu unidad son principalmente por aceite o refrigerante.

El calor intenso y la presión ocasionarán que a larga las mangueras del motor puedan fallar. Observa si las mangueras están viejas, tienen ranuras o están muy desgastadas, por ahí se puede escapar el refrigerante u otros líquidos del motor. Asimismo revisa los sellos o uniones de los tubos con partes metálicas o silicón, con el tiempo también pueden acabarse y permitir que haya filtraciones.

Hacer está revisión te ayudará a evitar un gran problema, como es el caso de una gotera de aceite, ya que si éste se termina hará que el motor deje de funcionar dañándose los pistones, cilindros y otras partes de la cámara de combustión.

8. Mantén el motor respirando

Cuando haces ejercicio ya sea correr, ciclismo o cualquier actividad requieres respirar libremente y que el aire no esté contaminado. Al igual que tu, el motor también necesita un constante flujo de aire para funcionar, sin restricción alguna y que además esté limpio. Es vital para el proceso de combustión.

Quien se asegurará que el aire fluya y se mantenga limpio, es el filtro de aire, éste retiene insectos, partículas, polvo entre otras cosas para evitar que entren al motor. Es por ello que debes cambiarlo regularmente, ya que se llega a saturar y al hacerlo no permite el constante flujo del aire, lo que hará que tu motor trabaje más, consuma más gasolina y su periodo de vida se reduzca.

9. Mantén el sistema de enfriamiento trabajando

Un importante aspecto del motor es el sistema de enfriamiento, el cual está formado principalmente por el radiador, termostato, bomba y refrigerante. La mejor manera para evitar que tu motor se sobrecaliente es cuidar que tengas la suficiente cantidad de líquido anticongelante circulando a través del motor.

El refrigerante circula a través del motor cuando el termostato determina que el motor se está calentando y necesita enfriarse. La bomba envía el anticongelante del radiador hacia el bloque del motor y después de regreso al radiador para enfriarlo.

Por lo anterior es muy importante que el líquido refrigerante tenga que estar a su nivel óptimo, para revisarlo debes ubicar el contenedor del mismo, su nivel no debe estar por debajo del mínimo, ni tampoco por encima del máximo, ya que podría tirarse con el movimiento del auto.

Por otro lado si detectas cualquier otro problema que no esté relacionado con el líquido, lo mejor es llevarlo de inmediato a revisarlo para ubicar el problema y se agrave aún más.

10. Cambia el aceite regularmente

Entre los aspectos más importantes para cuidar el motor es cambiar el aceite regularmente. Éste permite que partes vitales del motor se mantengan bien lubricadas permitiendo que no se desgasten y no se sobrecalienten. Sin él tu motor puede dejar de funcionar y si lo cambias en periodos muy largos, con el tiempo puedes generar un daño permanente a tu propulsor.

El periodo regular para cambiar el aceite puede variar por motor y según el tipo de aceite, ya sea sintético o mineral. En algunos casos puede ser a los 5,000 Km, otros a los 8,000 Km recorridos entre otros. Lo más conveniente es ver en el manual de usuario o con algún especialista.

Además de cambiar el aceite, no se te olvide cambiar también el filtro al mismo tiempo. Éste es muy importante ya que atrapa y mantiene fuera toda la suciedad, restos y basura que pudieran circular dentro del motor. Con un filtro nuevo y aceite tu motor correrá de manera suave, además te otorgará una buena respuesta.

Fuente: autocosmos.com

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